Nunca me ha gustado el tomate, solo los tomates muy, muy dulces, pero desde que me fui a vivir con mi marido empecé a habituarme a él, es de estas cosas que en casa de tus padres no comías ni aunque se acabase el mundo y luego te independizas y te gustan. 

Pero además de gustarme es un alimento con escasa cantidad de calorías, que viene muy bien para sentirte bien después de haberte comido todos los helados del mundo, tiene efecto diurético y también se encarga de reducir el colesterol, aunque yo de eso no gasto, ¡hay que prevenir! Seguro que si buscamos por internet encontraremos un millón de propiedades más, en definitiva, ¡¡es una maravilla!!

Como he empezado a trabajar por las tardes, ¡mi jornada de verano ha llegado a su fin! Y con ella se ha ido el comer en casa y el dedicarle algo más de tiempo a la cocina... Así que a partir de ahora abundarán las cenas y cualquier plato elaborado será del fin de semana. Como ejemplo de nuestras cenas el plato de hoy, una ensaladita caprese ligerita que luego hay que irse prontito a dormir!

¿Os apetece?

El cordero es una carne que nos encanta y que no solemos preparar muy a diario porque no es precisamente barata. Me refiero al cordero lechal, que es el que nos gusta, ¡tierno y sabroso! Y si son chuletillas, ¡mejor! Aunque mi abuela prepara un cabrito (carne muy similar al lechazo) en Navidad, ¡¡¡que está para chuparse los dedos!!!

Algunas veces, cuando tenemos visita, preparamos unas chuletitas al horno, aun no he conocido a quien no le gusten y encima se preparan rápidamente y sin ensuciar.

¡Así que vamos allá!

INGREDIENTES - 2 Personas

12 Chuletillas de cordero lechal
2 Patatas medianas
1 Cebolla mediana
1 Diente de ajo pequeño
1 Vaso de vino blanco
1 Cucharada sopera de piñones
Aceite
Sal

PREPARACIÓN

Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en gajos. Pelamos y lavamos la cebolla y la cortamos en aros. Y el ajo lo picamos bien pequeño. Todo esto, junto a los piñones, lo introducimos en una cazuela de barro o similar (que sirva para horno) y añadimos la sal y el aceite, mezclando todo bien.

Una vez mezclado añadimos el vaso de vino blanco y metemos la cazuela en el horno, que habremos precalentado, durante 30 minutos a 200ºC.

Pasado este tiempo, metemos las chuletitas (antes añadimos sal) y dejamos 15 minutos por cada lado, a 200 ºC, o ¡hasta que estén churruscaditas al gusto!

¡¡¡¡Una vez listas hay que remangarse bien y prepararse para repelar las chuletillas sin miedo a mancharse los dedos!!!!!

¡Feliz día!

Bacalao dorado o bacalao a Brás

La primera vez que probé esta receta fue en un restaurante al lado de casa, la presentaron al concurso de tapas que se realiza todos los años en fiestas y la verdad es que estaba buenísima!

El otro día volvimos a pasar por el restaurante "Lisboa Antiga", donde probamos por primera vez este bacalao y el dueño, un hombre encantador nos explicó como hacer el Bacalao a Brás, que es como realmente se le conoce en Portugal.



Canelones con rape, gambas y verduras



Esta receta está inspirada en una receta de Dolita de "Las recetas de mis amigas", y digo inspirada, porque cuando la vea se dará cuenta de que he hecho un poco lo que me ha dado la gana... Pero tengo que decir que las variaciones se deben a que no tenía internet, este verano, cuando la hice por primera vez e hice más o menos, lo que recordaba. Y aunque no es exactamente igual, ¡¡¡está de muerte!!! Así que, ¡¡mil gracias Dolita por este plato!!

Me parece una idea buenísima, así la gente que tiene más problemas a la hora de comer (no me gusta el pescado... no me gusta la verdura...) come algo ¡¡¡rico, rico y sano, sano!!!!

¡Vamos allá!